domingo, 26 de mayo de 2013

33. Es Bonito Volar (Pero Es Imprescindible Saber En Qué Momento Aterrizar)




Un tipo ridículamente fuera de lugar.


Lo tuyo ya es una verdadera enfermedad
Pierdes tu tiempo, pero no puedes parar

Dibujas a grandes rasgos

Con trazos temblorosos y sin delinear
Ocupando un montón de hojas plagadas
De borrones a los que no hay quien pueda valorar
Pero tú te empeñas en continuar
Creyendo ciegamente que tu arte
(Si es que así se puede llamar)
Con el de Van Gogh se puede comparar

Aunque yo sólo pienso en que

Hasta aquí se podría un día acercar y
En recuerdo a su caso singular
Un trozo de tu oreja cortar
Y la verdad es que daría totalmente igual
Porque poseer buen oído
Tampoco pareces demostrar

Es divertido cuando

Las teclas del piano
Te pones a aporrear
O las cuerdas de tu guitarra destrozar
De tan mala manera éstas afinar

Pero lo mejor llega cuando te animas a tocar

Pensando que lo que consigues es hacer disfrutar
Aunque no sé por qué me da que las caras de tus oyentes
Nunca te has parado a mirar...
Las melodías no dejas de escuchar
Ni las partituras de estudiar
Pero, sinceramente
Tus oídos no dan para más

Y tú no sé, pero los demás

Algún día, completamente sordos
Al igual que el gran Ludwig
Se van a quedar

Es más que ridículo verte haciendo

Un intento de filosofar
Parafraseando a Platón
Después de uno de tus porros fumar
Aunque ni siquiera puedas alcanzar
El peldaño más bajo
De su pasado pensar

Sonrío al imaginar que un día

Interno a su academia
Te pudiesen enviar
Pero tus tonterías me hacen
Inmediatamente despertar

Y cuando parece que todo va a terminar

Teorías tan tuyas como erróneas
Te pones a explicar
Carentes de sentido y, ni tan siquiera
Un mínimo atisbo de parar
Por tu parte, te dignas a mostrar

Y no dudas en éstas a todos divulgar

Pensando que el mismísimo Einstein te podría
En ocasiones, llegar a envidiar

Oigo tus neuronas rechinar

Aunque pienso que aún
Te queda algo de tiempo
(Relativamente, por supuesto)
Para descubrir de qué trata
Todo esto de la realidad
Y no seguir insistiendo en más tonterías
Que, en el interior de tu cabeza
Tan espaciosa como hueca
Tanto parece gustarte albergar

No hay comentarios:

Publicar un comentario