lunes, 30 de enero de 2012

19. Confundido y Sin Sentido Alguno, Mr. 7591



Huyendo del traqueteo del confuso pasado.


Parecía ser la hora
Sí, justamente ahora
Todo se mueve a mi alrededor
Y cerca de mí puedo visualizar
Un oscuro corredor
No sé si será por mí o por el traqueteo
Pero demasiado bien no veo
Me encuentro increíblemente mareado
El norte y sur han cambiado
Y, lo que es peor
¡Las agujas de mi reloj se han parado!

El ruido apenas me informa
Y mis ojos no aprecian
Ninguna definida forma
Me siento, me giro
Y a mis oídos penetra
Un inesperado sonido:
“¡¿Qué le trae por aquí
Hombrecillo medio dormido?!”
“¿Y usted qué pretende
Dando semejante alarido?”
Respondí enfurecido

“No se asuste vecino
Solamente quiero
Conocer su destino”
“No tengo destino alguno
Pienso que su interés
Es más que anodino, señor inoportuno”
“No se sulfure ni se pique
Mire, le diré que mi idea
Es llegar hasta Mozambique
Por cierto...
¿Le apetece algo de Cacique?”
“No, gracias. Contra el alcohol
Tengo puesto un gran dique”

“Me da igual de qué forma me replique
Pero, por favor
Acepte como regalo este aplique”
“¿Un penique?”
“Es un botón y sirve para...
Oye, creo que
No es necesario que se lo explique”

“Bueno, señor...”
“Melchor”
“Melchor, debo marchar atento
Con ojo avizor”
“De acuerdo
Conocerle ha sido para mí
Todo un honor”
“Yo no comparto el mismo fervor
Pero tampoco creo que
Haya sido un error
En fin. Me voy, que ha entrado en mí
Un intenso ardor”

Ahora bien sabía
Dónde me encontraba
Esta madera que tanto crujía
Cuando pisoteaba
No podía formar parte de otra cosa
Que del tren de carga que me transportaba
Salté del vagón sin pensar
De la misma forma que dejé atrás
Mi maldito, pero, al mismo tiempo
Extrañamente añorado hogar



No hay comentarios:

Publicar un comentario