Esta historia habla de soledad y compasión.
Algunas noches no puedoRespirar en el interiorY fuera de casa debo salirPara apreciar el real olorDemasiada basura en mi salónLa televisión es razón suficienteComo para desviarDe aquella habitaciónMi total atenciónLo de afuera merece ser admiradoDe dentro hacia afueraY no de fuera hacia adentroComo un robot ciego y abobadoLa madera cruje escaleras abajoTras mis pasos de hierroY, tras ésto, la puerta cierroEl olor a lluvia y el intenso grillarHacen del exteriorUn magnífico ambiente otoñalEn el que poder investigarEl río cercano discurreVagando entre colina y colinaY tú piensas al mismo tiempo que caminas“¿Hacia dónde me querrá llevarSi cruzo el frondoso pinar?¿Por qué no lo descubresYa que dentro de casaTanto te aburres?”Te encuentras en la mayor soledadGozas de total libertadLas luciérnagas sonEn ese preciso momento y lugarTu mayor amistadA la luna me dirijoBuscando, en esta fría nocheAlgo de cariño y cobijoPero ella hace caso omisoNo parece entender de amorY, a no ser que esté en su escondrijoTodo me lleva a pensarQue nunca ha tenido un hijoO los que la conquistaronLo hicieron muy malO ésta no sentirá por nosotrosUn amor tan maternal...Al menos, en este momentoSu luz me aportaLo demás, igualTanto no importaCreo que al fondoJunto a un pedestalA alguien acierto a divisarNo sé si se trataríaDe mi falta de compañíaPero allí, la silueta de una persona habíaMe encontraba seguroDe lo que mis ojos veíanParecía que éstosEn absoluto mentíanEl silencio y calma no quise rasgarAsí que, hacia el lugarMe puse rápidamente a caminarSin palabra por mi boca soltarAl fin llegué y, curiosoLa escena fijamente observéSe trataba de un niño de corta edadSólo y llorando con ansiedad“¿Qué haces aquí, pequeño?”“Abandonado, aquí me han dejadoTengo hambre, sed y fríoY el culpable de todoHa sido mi supuesto tío”Respondió el pobre crío“¿Pero cómo pudo hacerlo?No puedo creerlo...”“Dijo que obedecióA las órdenes de su deidad”“¡Pero eso es una barbaridad!”“Así es, señorUna completa mezquindad...”“¿Su deidad dijo que te abandonase?”“Según él, la deidad le comunicó un mensajeEn el que le decía que aquí me dejaseQue no fuese él quién más tiempo me criase”“Yo vivo sólo y no tengo nada que hacerSe me ocurre que te podríaBajo mi techo, acogerPero claro, eso es algoQue te tiene que apetecer...”“Señor, le agradezco su interés y amorGracias por su gesto de compasiónPor favor, vayamos hacia su hogarSin mayor dilación”“A partir de ahoraUn padre para ti trataré de serTu madre podría ser la lunaPero esperaremos a verQué nos depara la fortunaTras el siguiente atardecer...”
No hay comentarios:
Publicar un comentario