martes, 3 de enero de 2012

12. El Tremendo Hecho Que Te Convirtió En Desecho



Esta nueva historia trata sobre algo muy antiguo. Tan antiguo como todos nosotros: la guerra.

Hubo una época en la que todo era genial
Nada nos parecía mal

Grandes amigos
Compartiendo increíbles momentos
Recuerdos que nunca nos dejarán
Aunque mucho los eche de menos

No dio tiempo material
Todo ocurrió en un fugaz e imprevisible instante
Forzado y artificial
¿Pudo tener lugar un mayor tormento
A nivel personal?

Atrás quedó todo lo que disfrutamos juntos
Se derrumbó y cayó por el abismo
Risco tras risco

Ahora sólo te veo como algo
Maligno y puramente superficial
Una enferma y viciada persona más

Ya no eres nada para mí
Y por mucho que intentes regresar
No lo conseguirás

Pensaste que tu decisión sería impune
Pero una cosa está clara
Tropezaste con tal aberración de pensamiento y ahora 
No sólo te has dado cuenta de que no lo es para nada
Sino que a esto, además,
Se une algo que a la gente dejaría aterrada
Y es que los espíritus de los injustamente muertos
Te persiguen y de tu sucia y mezquina alma se apiadan

Eres un desalmado
Y nunca deberías perdonarte
Por lo que has errado

“Errar” suena tan suave que, desmoronado
No puedo imaginar cuál fue la maldita llave que
Abrió de esa forma tu mente
Haciéndote creer que estabas en lo cierto
Penoso demente

Sabes que me dejaste boquiabierto
Como nunca antes
Jamás comprenderé por qué lo hiciste
¡Diantres!

¿Acaso es tan sencillo un arma tomar
Y a pobres personas masacrar?
¿Es que tu conciencia está tan cegada
Que no te permite ver la oscuridad
En la que ésta se encuentra sembrada?
¿Te diviertes viendo cómo los niños
Lloran y crecen desconsolados
Sin familiares a sus lados?

Odio el sonido de la infernal alarma
E imaginarte empuñando tu querido arma
Me repugna el metal de las balas y su resonar
Aunque a ti parezca darte igual

No entiendo cómo esos cerdos señores de la guerra
Lavan cerebros como el tuyo para después llenarlos de terror
Y, para muchos, tentadores billetes verdes
Mas teñidos de un sanguinolento horror

Nunca más podrás ser lo que fuiste
Y, “amigo”, sabes que
Para mí, desapareciste

No tienes ningún perdón
Espero que te encuentres
Totalmente sumido en un profundo dolor
Y hayas perdido por completo
(Si es que alguna vez poseíste)
La razón

No hay comentarios:

Publicar un comentario