La siguiente historia habla acerca de un tipo al que sus pecados le pasaron factura mucho antes de lo imaginado...
Nunca lo pensabaDemasiado lejos de mí quedabaMi futuro no me preocupabaYa que mucho era lo que creía tenerY poco lo que deseabaLas noches no eran largas ni pesadasSino que verdaderamente rápido pasabanLas drogas y el alcoholSe convirtieron enMis mayores fuentes de inspiraciónSi además había chicas de por medioOlvídate del resto, pues con todo estoEl momento para mí era más que perfectoSimplemente genialNada podría ir malA menudo me preguntaba¿Qué es la vida, sino pequeños pedazosDe alegría bien definida y empaquetada?”Un gran error era ésteMucho más terribleQue cualquier pesteY aquella noche lo vi claroAunque bastante tarde, por haberloHasta ese instante, completamente ignoradoMas no pude hacer nadaHabía pasadoMi cuerpo y mente se desconectaronY en coma rápidamente entraron¿La luz al final del túnel veíaO simplemente se trataba de los focos del techoDe los pasillos del hospital por el que partía?A la vida mi cuerpo regresóEl médico por la puerta entróE inmediatamente me atendióUnos cuantos segundos de esperaY tras esto (y yo prácticamente indispuesto)La situación no fue del todo llevaderaPero, de repenteSus palabras salieron del escondrijoY muy seriamente me dijo“Menos ocio, socioNo vaya a ser queNo pases de este equinoccio”Con tanta tontería míaNo me podía seguir engañandoBien sabía que me debía irLentamente apaciguandoMi salud siguió un ritmoTotalmente decreciente¡Tremendo inconsciente!No me lo podía permitirTenía que dejar de sufrirUn buen día reflexionéY a una gran conclusión lleguéEl día del comaEl alcohol y las drogasNo desprendían el mismo aromaNunca olían asíAunque no séPor qué no me lo olíCambiar de bar era la mejor opciónY lo hice sin la menor dilaciónPequé tomando sustancias de mala calidadPero eso nunca más ocurriráYa que no sólo cambié de barSino que también dejé la ciudad
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