… Al Oírla Anunciar De Forma Tan Inconsciente: “¡Vendo Mi Vida, Le Pongo Precio A Mi Mente!”.
La valla está muy alta, incluso para ti
De lejos no lo parece
Pero cuando te acercas
Compruebas engañada que es así
A lo largo del camino no te importa
El número de “cadáveres”
Está bien claro que sólo lo haces
Por un sucio puñado de dólares
Frente a los micrófonos siempre te parabas
Y a las cámaras, tu mejor sonrisa mostrabas
Pero eso terminó hace tiempo
Y ahora, es triste ver cómo cada noche
Con la entera bodega acabas sin remedio
¿Me estás diciendo que
No te avergüenzas de tu trabajo?
¿Es cierto que te sientes a gusto
A pesar de haber caído tan bajo?
Mírate y reflexiona, querida
¿Es éste tu camino en la vida?
Criticas tanto que se te ha olvidado en el espejo
Por unos instantes aunque fuese
Pararte para contemplar tu personalidad desteñida
Y voluntariamente corrompida
¿Qué pensarán tus hijos al verte
Mientras no paras de soltar por tu boca
Cosas tan irrelevantes e inertes?
¿De verdad pretendes
De tan ridícula forma venderte?
Tu madre está encantada con tu diaria actuación
Así que tus niños, inmediatamente son arrastrados
Junto con su ingenua e inocente atención
Algún día, forrada o no, cuenta te darás
De lo que importa en realidad
Y avergonzada, otra no te quedará
Que asumir tu pasada barbaridad
No hay comentarios:
Publicar un comentario