Y ahora os contaré, amigos míos, la historia de dos personas que experimentaron con lo desconocido...
¡Oh, no!No sé lo que ocurrióPero aquél díaTodo se enredóLo siento por ellaQue sin ser plebeyaLa deseé cuál doncellaEl hombre me la recomendóY yo la compréEso fue lo que ocurrióTodo a su mercedYo probéY no sentí cosa algunaNi perjudicialNi inoportunaPero a ella, mi bellaNo la fue bienTomó demasiadoY no precisamente con desdénLa gustóLa perjudicóY a la largaFallecióMas no quiero recordar jamásY dime que túNo la probarásSi lo haces, ten presenteSeas o no dementeQue todo dependeDel olor que desprendeUna vez fermente
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